
La portavoz d’El Pi-PROPOSTA PER LES ILLES BALEARS al Consell de Mallorca, Xisca Mora, ha criticado las formas en que se ha incorporado la eliminación de la bolsa de plazas a la aprobación definitiva de la modificación del Plan Territorial de Mallorca. “Ha sido una cacicada de Sevillano. Se ha incorporado in voce una enmienda para eliminar la bolsa de plazas turísticas sin debate ni aportación de los grupos de la oposición” Este cambio ni ha estado objeto de diálogo ni de participación, no habido periodo de información pública ni la sociedad civil ha podido decir la suya.
Mora ha asegurado que eliminando la bolsa de plazas turísticas se está llevando a cabo una política turística equivocada, puesto que no se permite la evolución de los establecimientos. El Pi defiende recuperar el intercambio de plazas a través de un doble sistema: intercambio vía bolsas e intercambio entre particulares, sin que en ningún caso se pueda producir un incremento del número global de plazas existentes en Mallorca.
La legislación actual solo permite el intercambio a través de la vía de las bolsas, si las bolsas no tienen ninguna plaza simplemente se condena el turismo a no evolucionar y a no poder ganar calidad. El Pi defiende que a las bolsas hay de haber algunos miles de plazas para impedir este efecto de cronificación, de todas formas el gran reto es abrir la posibilidad del intercambio entre particulares.
La imposibilidad de intercambio vía bolsas tiene efectos especialmente perjudiciales en la oferta de alquiler turístico, puesto que es donde hay más rotación. Así como los establecimientos hoteleros tienen más continuidad en el tiempo y hay pocos que dejen de hacer la actividad turística en el caso del alquiler turístico son centenares las casas o vivienda que de un año al otro se dejan de explotar turísticamente. Si las plazas de baja desaparecen y no pueden ser objeto de intercambio por ninguna vía el efecto que se provocará es el mantenimiento de establecimientos sin inversión ni renovación y, por lo tanto, la oferta andará parcialmente hacia la obsolescencia. El Pi considera mucho mejor permitir que estas plazas se puedan reconvertir vía intercambio en establecimientos de más calidad y totalmente renovados.
La normativa actual solo permite que sea objeto de intercambio las plazas que en su momento hayan sido adquiridas onerosamente, es decir, que en su momento se haya pagado por estas plazas. Estas plazas adquiridas onerosamente son una pequeñísima parte de las plazas existentes en las Islas Baleares.
Según Mora, “el que provoca la eliminación de la bolsa es que se ponen en riesgo las plazas, 90.000 de alquiler vacacional, puesto que son las que tienen más rotación e intercambio y, por lo tanto, tenían muchos de números de ir a la bolsa en un determinante momento por, con posterioridad, ser compradas y devueltas al mercado”.
Con todo, ha finalizado su intervención asegurando que las plazas turísticas tienen que ser patrimonio de los hoteleros y de los empresarios y propietarios del alquiler vacacional, y, que, por lo tanto, se tienen que buscar las fórmulas, porque sin ningún incremento de plazas, se puedan conservar y mantener en el tiempo.