
El portavoz de Tots per Pollença-El PI-PROPOSTA PER LES ILLES BALEARS en el Ayuntamiento de Pollença, Tomeu Cifre, asegura que el gobierno de Pollença costará más de 323.000 euros cada año. Esto se traduce en un aumento del gasto, a pesar de que sus miembros se han bajado el sueldo, han aumentado las dedicaciones exclusivas.
“La rebaja de los salarios del nuevo consistorio es una operación de maquillaje. Lo primero que hicieron es decir que se bajaban el sueldo un 10%, pero las dedicaciones exclusivas aumentan a 6. Es decir, el gasto municipal será más de 50.000 euros más que con el anterior equipo de gobierno”, explica Cifre.
“La anterior legislatura el alcalde cobraba 53.000 euros en el año, el actual cobrará 52.000. En la anterior legislatura los regidores con dedicación exclusiva cobraban 46.000 euros en el año, ahora cobrarán 45.000. Pero las dedicaciones exclusivas se elevan a 6. Basta sacar cuentas”, insiste Cifre. “Eso sí, las asignaciones a los grupos políticos y a los regidores de la oposición quedan congeladas”. El pollencí insiste que “además, las dedicaciones exclusivas actuales tendran una carga de trabajo menor que antes, puesto que serán más gente haciendo trabajo de manera diaria”.
“Han hecho mucha vía para anunciar bajadas de sueldos, pero al final no es más que una cortina de humo, puesto que habrá más regidores que cobren del ayuntamiento, y por tanto se aumentará el gasto”, insiste el portavoz de la coalición Todos por Pollença-El Pi.
Por otro lado, también han subido las dietas de los regidores del equipo de gobierno que no tenguin una dedicación exclusiva, que ahora pasarán a cobrar 18.000 euros. Además, se nombrarán dos cargos de confianza, que también serán cargos políticos. “Es extraño que los tres profesores que forman parte del equipo de gobierno no cojan la dedicación exclusiva hasta el 1.º de septiembre. Esto quiere decir que julio y agosto cobrarán el sueldo de maestro y las dietas del ayuntamiento”, asegura Cifre.
El equipo liderado por Tomeu Cifre también denuncia que el equipo de gobierno ha tomado una serie de decisiones sin consenso, como por ejemplo el horario de los plenarios o la asignación de los sitios en la sala de plenos porque han cambiado el criterio que siempre se había aplicado.